¿Listo para sumergirte en el magnífico país de Tailandia, la tierra de las sonrisas, con sus impresionantes panoramas y tesoros culturales? Agárrate fuerte, porque vamos a zambullirnos de cabeza en las 10 cosas que hay que ver y hacer en Tailandia. Así que ¡sigue la guía!
1. Bangkok: Una deslumbrante mezcla de modernidad y tradición
La bulliciosa ciudad de Bangkok es un auténtico caleidoscopio de sensaciones. Además del Gran Palacio y Wat Phra Kaew, no te pierdas Wat Arun al atardecer, cuando el templo se ilumina con un resplandor dorado. Para vivir una auténtica experiencia local, un paseo por los mercados flotantes te proporcionará una fascinante visión de la vida cotidiana sobre el agua. No te pierdas un paseo en barco por el río Chao Phraya para ver la ciudad desde una perspectiva diferente. Reserva un barco privado para explorar los klongs, canales bordeados de casas típicas.
Una vez a bordo del barco exprés, sumérgete en la vida cotidiana de los habitantes de Bangkok. Estos barcos son un medio de transporte popular entre los lugareños. Mantén los ojos bien abiertos para ver monumentos históricos y escenas de la vida cotidiana a lo largo de las orillas, entre mercados y templos.
Aproximación al destino
¿Tu escala? La plataforma Sapan Hua Chang. Ten en cuenta que los nombres de las paradas no siempre están claramente indicados, así que presta atención y no dudes en preguntar. La hospitalidad tailandesa es legendaria, y los lugareños estarán encantados de ayudarte.
Un breve paseo por la memoria
Una vez desembarcados, un corto paseo te llevará a la casa de Jim Thompson. Esta casa tradicional tailandesa de teca, rodeada de exuberantes jardines, fue el hogar de Jim Thompson, un estadounidense que reactivó la industria tailandesa de la seda en la década de 1950 y desapareció misteriosamente en 1967.
Hoy es un museo fascinante que ofrece una visión de la vida de Thompson y de su amor por el arte y la cultura tailandeses.
2. Koh Phi Phi y Koh Samui: islas paradisíacas
Tu viaje comienza en las bulliciosas callejuelas de Koh Phi Phi Don, la principal isla habitada del archipiélago. Sigue las señales de «Mirador»: serán tus guías a través de este laberinto de encantadoras tiendecitas y cafés. La subida puede ser un poco empinada en algunos tramos, así que tómate tu tiempo y no olvides llevar agua para mantenerte hidratado. El famoso «Mirador» ofrece una impresionante vista panorámica de toda la isla, imprescindible para los amantes de la naturaleza.
La diversidad de Koh Samui, desde las bulliciosas playas de Chaweng hasta pacíficos santuarios como el Gran Buda, garantiza una experiencia rica y variada.
3. Chiang Mai: el alma del norte de Tailandia
En Chiang Mai, visitar templos como el Wat Chedi Luang no es sólo admirar su belleza arquitectónica; también es una oportunidad para aprender más sobre el budismo y la cultura local participando en sesiones de meditación. Los aventureros pueden adentrarse en la selva circundante para realizar una caminata memorable y quizás incluso conocer a algunas de las tribus locales.
4. Phuket: más que un destino de playa
Phuket es una encrucijada cultural con ciudades históricas como el casco antiguo de Phuket, donde la arquitectura sino-portuguesa pinta un cuadro de la colorida y rica historia de la isla. Para una aventura marina, bucear por la isla Similan te revelará un vibrante mundo submarino.
5. Chiang Rai: una ventana abierta al arte contemporáneo
Chiang Rai, más allá de Wat Rong Khun, alberga lugares como el Museo Baan Dam, donde el arte tradicional se une a la vanguardia. Chiang Rai es también una base ideal para explorar las regiones montañosas del norte, que ofrecen excursiones por paisajes impresionantes y encuentros con diversas comunidades étnicas.
6. Ayutthaya: vestigios de un reino glorioso
Explorar Ayutthaya en bicicleta es una forma fantástica de descubrir sus numerosos templos y ruinas a tu propio ritmo, permitiéndote experimentar plenamente la grandeza de este antiguo reino. Los cruceros al atardecer por los ríos que rodean la isla ofrecen una perspectiva romántica y tranquila de este lugar histórico.
7. Koh Tao: el paraíso de los submarinistas
Koh Tao es ideal para bucear, con lugares accesibles directamente desde la playa, lo que te permite observar una gran riqueza de vida marina sin tener que ir demasiado lejos. Los amantes de las emociones fuertes pueden probar a saltar por los acantilados para una dosis de adrenalina, con impresionantes vistas de la isla. Koh Tao es sin duda un lugar de ensueño para los amantes del buceo con tubo.
8. Parque Nacional de Khao Sok: aventura en la selva
El Parque Nacional de Khao Sok ofrece un paisaje impresionante. Únete a una excursión nocturna para descubrir la selva bajo una nueva luz, escuchando los sonidos de los animales salvajes. Los más aventureros pueden probar a navegar en canoa o en tubo por el río, una forma divertida de explorar la naturaleza.
9. El río Kwai: una lección de historia viva
Una visita al río Kwai es una experiencia profundamente conmovedora, enriquecida con visitas a museos y cementerios de guerra que contextualizan este oscuro capítulo de la historia. Para una experiencia envolvente, alójate en un hotel flotante en el río, que ofrece tranquilidad y una conexión única con la naturaleza circundante.
10. Koh Phangan: la isla de la Fiesta de la Luna Llena y más…
Koh Phangan tiene muchos lugares secretos, como Bottle Beach, accesible sólo en barco, que ofrece un remanso de paz lejos de las multitudes. Los amantes del yoga y la meditación estarán encantados con los numerosos retiros y centros de meditación de la isla, donde podrás reconectar contigo mismo en un entorno idílico. Y si tienes ganas de fiesta, ¡has venido al lugar adecuado!
BONUS: un plató de cine a tamaño real en la imperdible bahía de Phang Nga
Si la bahía de Phang Nga te resulta familiar, probablemente sea porque la has visto en la gran pantalla.
La isla de Khao Phing Kan, más conocida como «la isla de James Bond» desde su aparición en «El hombre de la pistola de oro», es una de las estrellas indiscutibles de la bahía.
Explorar la bahía: del kayak a la barca de cola larga
Para apreciar realmente el esplendor de la bahía de Phang Nga, tienes que dedicar tiempo a explorarla. Las excursiones en kayak te permiten abrirte camino a través de cuevas marinas y lagunas ocultas, ofreciendo una cercanía a la naturaleza que las embarcaciones más grandes no pueden igualar. Las embarcaciones de cola larga, con su característica silueta, ofrecen una exploración más relajada e igualmente pintoresca de la bahía.