¿Te apetece descansar de las playas y la ociosidad? Entonces dirígete a un oasis verde en Basse-Terre, en el Parque Natural de Guadalupe. Creado en 1898, fue el primer parque natural nacional de Francia en ultramar.
Basse-Terre es la parte más montañosa de Guadalupe. Por eso su escarpado terreno alberga algunas de las cascadas más bellas del mundo, el volcán de la Soufrière y muchos ríos hermosos.
Te encantará perderte en la exuberante naturaleza tropical de las 17.300 hectáreas de bosque, por no hablar de las 3.700 hectáreas de humedales y zonas marinas.
¿Qué puedes ver en el Parque Nacional de Guadalupe?
El Parque Nacional de Guadalupe fue concebido para proteger la flora y la fauna de la isla, tanto en tierra como en el mar.
Este vasto territorio alberga algunos de los parajes naturales más bellos de Guadalupe. En el corazón del Parque Natural hay varios bosques primarios que, gracias a su clima cálido y húmedo, son ideales para el desarrollo de insectívoros, frugívoros y nectarívoros.
Entre cascadas, volcanes y lugares marinos, veamos más de cerca lo que el Parque Nacional de Guadalupe tiene reservado para ti:
Cataratas del Carbet
Es difícil imaginar el aspecto majestuoso e imponente de las cataratas Carbet, de las que hay 3.
Cuenta la leyenda que Cristóbal Colón vio las cataratas cuando desembarcó en Guadalupe en 1493, desde la playa de Capesterre-Belle-Eau.
Las 3 cascadas se alimentan del agua del río Grand Carbet. El nombre de este río tiene su origen en el nombre amerindio del pueblo, que estaba formado por chozas utilizadas como refugios, conocidas como «carbets». Los carbets se construían muy cerca de la desembocadura del río Grand Carbet.
Aunque todavía hay 3 cataratas Carbet, sólo 2 pueden verse de cerca:
La 1ª caída de Carbet
Consta de dos niveles con un impresionante salto de 115 metros de altura. Si eres un excursionista entusiasta, te encantará este paseo de ida y vuelta de 3 horas por el bosque, que parte del mirador del Centro de Visitantes del Parque Nacional de Guadalupe.
La 2ᵉ caída de Carbet
Esta cascada de 110 metros de altura es la más accesible de las tres. Un sendero bien mantenido te lleva hasta ella con rapidez y facilidad. Las instalaciones (puertas, pasarelas) te permiten moverte fácilmente por la selva tropical.
La 3ᵉ caída de Carbet
Aunque esta cascada sólo tiene 20 metros de altura, su principal atractivo es su caudal ultrapotente. Dicho esto, el acceso a la cascada está actualmente cerrado debido al peligro de desprendimientos de rocas.
La Soufrière
Aunque no sepas mucho sobre Guadalupe, seguro que has oído el nombre: La Soufrière. Si te gusta el senderismo y los paisajes montañosos, estás de suerte.
La Soufrière es el pico más alto de Guadalupe y de las Antillas Menores (1.467 metros). Es sin duda el lugar más conocido del Parque Nacional de Guadalupe.
La Soufrière es un volcán activo que emite fumarolas y vapores sulfurosos, de ahí su nombre. Incluso hay fuentes termales.
Si te alojas en Guadalupe, tómate tu tiempo para ir de excursión a La Soufrière y, si es posible, a su cima. Con buen tiempo, tendrás una magnífica vista de toda la isla y sus alrededores.
Ten cuidado con los vapores de gas durante el ascenso, que pueden ser peligrosos (y no olvides llevar un Kway).
Planea salir temprano por la mañana, ya que La Soufrière suele estar cubierta de nubes por la tarde.
Ilets Paloma
También en el Parque Nacional de Guadalupe, las Îlets Pigeon se encuentran en Bouillante, frente a la playa de Malendure, a una milla náutica de la costa.
Las Îlets Pigeon son un lugar ideal para admirar la fauna y flora submarinas, ya sea practicando snorkel o con equipo de buceo. Forman parte de la Reserva Cousteau, donde podrás avistar una gran variedad de peces tropicales, tortugas y gorgonias.
Puedes bucear entre 0 y 60 metros en distintos puntos: Le Jardin de Corail, L’Aquarium, Point Barracuda, La Piscine, etc.
Si buscas iniciarte en el buceo, te sentirás seguro en este espacio submarino, donde la profundidad aumenta suavemente.
Reserva Natural de Grand Cul-de-Sac-Marin
El Grand Cul-de-Sac-Marin es otra de las joyas de la corona del Parque Nacional de Guadalupe. Une Grande-Terre y Basse-Terre, al norte de Rivière Salée.
El Grand Cul-de-Sac-Marin se creó para preservar el litoral de manglares y las zonas marinas de esta gigantesca laguna. Esto significa que podrás observar especies vegetales y animales protegidas.
El objetivo de esta zona protegida es preservar su ecosistema y su biodiversidad amenazada. La prioridad es permitir que los animales, aves, peces e insectos que viven allí se reproduzcan pacíficamente, sin ser molestados por los humanos.
La laguna es tan grande que comprende 6 zonas e incluye los municipios de Sainte-Rose, Morne à l’eau, les Abymes y Le Lamentin.
La mejor forma de descubrir el Grand Cul-de-Sac-Marin es en barco, con el Flibustier desde Gosier o la Excursión a la Laguna Azul desde Sainte-Rose.
Podrás admirar los manglares de la Rivière Salée y sus mangles. Descubrirás todo un ecosistema que hará las delicias de grandes y pequeños.
Durante la excursión, bucearás junto al arrecife de coral, donde verás magníficos peces.
No olvides llevar una camiseta anti-UV para evitar quemarte bajo el agua.